Este material es utilizado comúnmente en nuestras plantillas para disminuir la intensidad del impacto de alguna parte de la planta del pie contra el suelo.
Se trata de un tipo de espuma de poliuretano con propiedades elásticas. Existen estudios que demuestran que puede absorber hasta un 90% de la energía mecánica.
No es termoconformable, tolera mal las fuerzas directas de cizallamiento del pie, y el agua, por lo cual debemos protegerlo con forros para aumentar su vida útil.
Anteriormente se utilizaba la espuma de látex, pero estudios han demostrado que es hasta un 186% más efectivo en la amortiguación del impacto.
Además tiene gran resistencia a la fatiga, siempre que esté protegido debidamente como hemos reseñado anteriormente.
Lo empleamos en la confección de taloneras para espolón o fascitis, apoyos subcapitales para metatarsalgias, en lámina completa, para pies diabéticos o de pacientes vasculares, etc...