En los últimos años la Podología ha avanzado de manera importante en el conocimiento de la biomecánica del pie y resto de aparato locomotor. Desde este blog pretendemos mostrar parte de esos avances, así como la solución mediante el uso de plantillas ortopédicas de algunas de las alteraciones más frecuentes.

lunes, 17 de marzo de 2014

Síndrome del Túnel Tarsiano. Diagnóstico

DIAGNÓSTICO

Debe basarse en tres criterios: naturaleza del dolor descrito por el paciente, signo de Tinel positivo sobre la región del túnel tarsiano y estudio electrodiagnóstico que indique alguna anormalidad en la función del nervio tibial posterior o de sus ramas terminales.

Los nervios cutáneos que inervan la región dorsal del pie se encuentran cerca de la superficie; en consecuencia, traumatismos superficiales pueden causar su atrapamiento y dar lugar a un cuadro de dolor localizado o a veces precipitar una distrofia simpática refleja. La lesión neurológica puede ser secundaria a un traumatismo contuso, a una laceración o a un aplastamiento, y a veces a yatrogenia.

En ocasiones uno de los nervios peroneos superficiales que pasan debajo del retináculo extensor del tobillo queda atrapado, habitualmente a lo largo del borde inferior. El nervio plantar lateral puede quedar atrapado debajo del origen del músculo abductor del dedo gordo, posiblemente como consecuencia de hipertrofia muscular o de engrosamiento de su origen tendinoso. El nervio también puede quedar atrapado a lo largo de la cara interna de la fascia plantar. Probablemente la causa más común de atrapamiento de nervios en el pie sean las incisiones quirúrgicas.

Los síntomas clínicos del síndrome del túnel tarsiano varían y se tiene que tener presente esta alteración siempre que haya parestesias inexplicadas en la cara plantar del pie, en los dedos o en la pantorrilla medial distal. La exacerbación de los síntomas por la noche, por el ejercicio o el reposo o por elevar o bajar el miembro y los síntomas limitados al nervio plantar lateral, nervio plantar medial o nervio calcáneo medial pueden estar relacionados todos con el síndrome del túnel tarsiano.

En consecuencia, todo enfermo sospechoso de tener una compresión del nervio tibial bajo el retináculo flexor debiera someterse a una electromiografía ya estudios de conducción nerviosa.

La exploración cuidadosa de las alteraciones sensitivas mínimas o diferencias con el pie contralateral (si es asintomático) en temperatura, tipo de sudoración y alteraciones de la piel puede llevar al diagnóstico de síndrome del túnel tarsiano.
P
uede producirse una sequedad y descamación de la piel. Únicamente sobre la distribución del nervio plantar medial o solamente sobre la del lateral. La atrofia del abductor del dedo gordo o del abductor del quinto dedo, o de ambos, muchas veces un hallazgo difícil de descubrir, puede ser evidente cuando se compara con el pie asintomático observado junto al pie sintomático, con el enfermo en posición supina.

Sin embargo, a pesar de la atención detallada durante la exploración física, la historia es la ayuda dignóstica más reveladora, sobre todo cuando está reforzada por la electromiografía y por la evaluación de la conducción nerviosa.

El diagnóstico se efectúa palpando el área afectada y buscando el signo de Tinel sobre el nervio comprometido. A menudo la palpación a lo largo de la cicatriz o del nervio pone de manifiesto una zona engrosada que indica la presencia de un neuroma. A veces, cuando un nervio queda atrapado a lo largo del retináculo extensor, la dorsiflexión o la flexión plantar del tobillo actúa como precursor de la sintomatología dolorosa.


DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Existen numerosas patologías de las cuales debemos realizar un diagnóstico diferencial y las cuales pasamos a enumerar:
1.     Fascitis plantar.
2.     Apofisitis del calcáneo.
3.     Síndrome de talalgia idiopático.
4.     Síndromes sistémicos: metabólicos (gota y pseudogota), diabetes mellitus, enfermedad de Paget, artritis inflamatorias (artritis reumatoide, síndrome de Reiter, espondilitis anquilosante, artritis psoriásica, etc.).
5.     Neoplasias benignas y malignas.
6.     Traumáticas: en tejido graso plantar (los síntomas durarían por sobre 6 meses), fracturas de stress, fracturas agudas, contusión de tejidos blandos, trauma repetitivo, heridas punzantes.
7.     Atrofia del tejido graso plantar.
8.     Espolón de calcáneo.
9.     Neuroma interdigital.
10. Lesión discal intervertebral.
11. Fibromatosis plantar.
12. Causas intraneurales (Neuritis periférica, Enfermedad vascular periférica, Neuropatía diabética, Lepra, Neurolemoma, Neuroma).
13. Causas extraneurales Ganglión Fijación del nervio.
14. Fractura (callo, consolidación viciosa, seudoartrosis, desplazamiento de fragmentos).
15. Traumatismo contuso.
16. Retropié en valgo.
17. Artritis reumatoidea.
18. Varicosidades venosas.
19. Tenosinovitis.
20. Constricción ligamentaria.
21. Constricción del origen del abductor del dedo gordo.
22. Fusión tarsiana (carilla media o posterior).
23. Lipoma.
24. Neuropatías periféricas: pueden ser agudas (síndrome de Guillain Barre) o crónicas (porfiria aguda intermitente, Charcot Marie Tooth, metabólicas
como diabetes y la deficiencia de vitamina B12, intoxicaciones por plomo, alcoholismo, deficiencia de tiamina, carcinomas, amiloidosis y enfermedad de células plasmáticas, entre otros).



No hay comentarios:

Publicar un comentario