Actualmente realizamos plantillas correctoras para niños basadas en la consistencia y elasticidad del material, siendo la "estrella" de los tratamientos infantiles el POLIPROPILENO. Un material que auna ambas características, elasticidad y consistencia.
Tras una exhaustiva exploración biomecánica el siguiente paso a realizar es la confección de las plantillas. Tomamos como norma un grosor de polipropileno de 2 milímetros en niños de corta edad o con poco grado de patología y de 3 milímetros en casos más avanzados en edad o patología.
Es importante realizar una cazoleta adecuada, esto quiere decir que debemos tener la suficiente profundidad en la cazoleta como para sujetar el talón mediante un correcto encaje, pero no ser demasiado alta porque si esto es así nos encontraremos con que limitaremos en parte el crecimiento del talón del paciente.
En el caso de que el talón esté en valgo, es decir, inclinado hacia dentro, precisaremos de un posteo, que podrá ser intrínseco o extrínseco. Intrínseco es un plano inclinado que se crea en el borde interno del talón para aumentar la efectividad en la corrección del valgo, y extrínseco es el "tacón" que tiene la plantilla y que nos da un buen componente de corrección del valgo y además un aumento en la estabilidad de la marcha del niño.
Para finalizar realizamos el forrado superior con una variedad de colores que hace más atractivo el tratamiento al paciente, y un forro inferior de alta resistencia para que no se rasgue por debajo la plantilla.
Como podéis observar las plantillas las solemos hacer cortas, porque son exactamente igual de efectivas que las largas, pero ocupan menos espacio bajo los dedos, y por tanto son más fáciles de calzar.
Roberto Jiménez Leal
Biomecánica y Ortopodología CPSalud
No hay comentarios:
Publicar un comentario