DIAGNÓSTICO
Debe basarse en tres criterios:
naturaleza del dolor descrito por el paciente, signo de Tinel positivo sobre la
región del túnel tarsiano y estudio electrodiagnóstico que indique alguna
anormalidad en la función del nervio tibial posterior o de sus ramas
terminales.
Los nervios cutáneos que inervan
la región dorsal del pie se encuentran cerca de la superficie; en consecuencia,
traumatismos superficiales pueden causar su atrapamiento y dar lugar a un
cuadro de dolor localizado o a veces precipitar una distrofia simpática
refleja. La lesión neurológica puede ser secundaria a un traumatismo contuso, a
una laceración o a un aplastamiento, y a veces a yatrogenia.
En ocasiones uno de los nervios
peroneos superficiales que pasan debajo del retináculo extensor del tobillo
queda atrapado, habitualmente a lo largo del borde inferior. El nervio plantar
lateral puede quedar atrapado debajo del origen del músculo abductor del dedo
gordo, posiblemente como consecuencia de hipertrofia muscular o de
engrosamiento de su origen tendinoso. El nervio también puede quedar atrapado a
lo largo de la cara interna de la fascia plantar. Probablemente la causa más
común de atrapamiento de nervios en el pie sean las incisiones quirúrgicas.
Los síntomas clínicos del
síndrome del túnel tarsiano varían y se tiene que tener presente esta
alteración siempre que haya parestesias inexplicadas en la cara plantar del
pie, en los dedos o en la pantorrilla medial distal. La exacerbación de los
síntomas por la noche, por el ejercicio o el reposo o por elevar o bajar el
miembro y los síntomas limitados al nervio plantar lateral, nervio plantar
medial o nervio calcáneo medial pueden estar relacionados todos con el síndrome
del túnel tarsiano.
En consecuencia, todo enfermo
sospechoso de tener una compresión del nervio tibial bajo el retináculo flexor
debiera someterse a una electromiografía ya estudios de conducción nerviosa.
La exploración cuidadosa de las
alteraciones sensitivas mínimas o diferencias con el pie contralateral (si es
asintomático) en temperatura, tipo de sudoración y alteraciones de la piel
puede llevar al diagnóstico de síndrome del túnel tarsiano.
P
uede producirse una sequedad y
descamación de la piel. Únicamente sobre la distribución del nervio plantar
medial o solamente sobre la del lateral. La atrofia del abductor del dedo gordo
o del abductor del quinto dedo, o de ambos, muchas veces un hallazgo difícil de
descubrir, puede ser evidente cuando se compara con el pie asintomático
observado junto al pie sintomático, con el enfermo en posición supina.
Sin embargo, a pesar de la
atención detallada durante la exploración física, la historia es la ayuda
dignóstica más reveladora, sobre todo cuando está reforzada por la
electromiografía y por la evaluación de la conducción nerviosa.
El diagnóstico se
efectúa palpando el área afectada y buscando el signo de Tinel sobre el nervio
comprometido. A menudo la palpación a lo largo de la cicatriz o del nervio pone
de manifiesto una zona engrosada que indica la presencia de un neuroma. A
veces, cuando un nervio queda atrapado a lo largo del retináculo extensor, la
dorsiflexión o la flexión plantar del tobillo actúa como precursor de la
sintomatología dolorosa.
Existen numerosas patologías de
las cuales debemos realizar un diagnóstico diferencial y las cuales pasamos a
enumerar:
1. Fascitis plantar.
2. Apofisitis del calcáneo.
3. Síndrome de talalgia idiopático.
4. Síndromes sistémicos: metabólicos
(gota y pseudogota), diabetes mellitus, enfermedad de Paget, artritis
inflamatorias (artritis reumatoide, síndrome de Reiter, espondilitis
anquilosante, artritis psoriásica, etc.).
5. Neoplasias benignas y malignas.
6. Traumáticas: en tejido graso
plantar (los síntomas durarían por sobre 6 meses), fracturas de stress,
fracturas agudas, contusión de tejidos blandos, trauma repetitivo, heridas
punzantes.
7. Atrofia del tejido graso plantar.
8. Espolón de calcáneo.
9. Neuroma interdigital.
10. Lesión discal intervertebral.
11. Fibromatosis plantar.
12. Causas intraneurales (Neuritis
periférica, Enfermedad vascular periférica, Neuropatía diabética, Lepra,
Neurolemoma, Neuroma).
13. Causas extraneurales Ganglión
Fijación del nervio.
14. Fractura (callo, consolidación
viciosa, seudoartrosis, desplazamiento de fragmentos).
15. Traumatismo contuso.
16. Retropié en valgo.
17. Artritis reumatoidea.
18. Varicosidades venosas.
19. Tenosinovitis.
20. Constricción ligamentaria.
21. Constricción del origen del
abductor del dedo gordo.
22. Fusión tarsiana (carilla media o
posterior).
23. Lipoma.
24. Neuropatías periféricas: pueden
ser agudas (síndrome de Guillain Barre) o crónicas (porfiria aguda
intermitente, Charcot Marie Tooth, metabólicas
como diabetes y la deficiencia de vitamina B12, intoxicaciones por plomo,
alcoholismo, deficiencia de tiamina, carcinomas, amiloidosis y enfermedad de
células plasmáticas, entre otros).