En los últimos años la Podología ha avanzado de manera importante en el conocimiento de la biomecánica del pie y resto de aparato locomotor. Desde este blog pretendemos mostrar parte de esos avances, así como la solución mediante el uso de plantillas ortopédicas de algunas de las alteraciones más frecuentes.

viernes, 25 de abril de 2014

PORÓN. EL MEJOR MATERIAL DE AMORTIGUACIÓN


Este material es utilizado comúnmente en nuestras plantillas para disminuir la intensidad del impacto de alguna parte de la planta del pie contra el suelo.
 
Se trata de un tipo de espuma de poliuretano con propiedades elásticas. Existen estudios que demuestran que puede absorber hasta un 90% de la energía mecánica.
 
 
No es termoconformable, tolera mal las fuerzas directas de cizallamiento del pie, y el agua, por lo cual debemos protegerlo con forros para aumentar su vida útil.
 
Anteriormente se utilizaba la espuma de látex, pero estudios han demostrado que es hasta un 186% más efectivo en la amortiguación del impacto.
 
Además tiene gran resistencia a la fatiga, siempre que esté protegido debidamente como hemos reseñado anteriormente.
 
Lo empleamos en la confección de taloneras para espolón o fascitis, apoyos subcapitales para metatarsalgias, en lámina completa, para pies diabéticos o de pacientes vasculares, etc...
 
 

miércoles, 2 de abril de 2014

Síndrome del Túnel Tarsiano. CASO CLÍNICO. Tratamiento

EJECUCIÓN  DEL TRATAMIENTO

La realizamos el molde tipo mocasín en descarga en posición neutra subtalar. 


De igual manera se puede realizar un molde en carga corregida sobre espuma fenólica, aunque requiere mayor control de la técnica con este tipo de molde.

La ortosis plantar que confeccionamos para el pie izquierdo nos da estabilidad y apoyo al pie para así evitar la pronación excesiva de la articulación subastragalina. El material elegido para formar el cuerpo de la misma es resina acrílica termoplástica, utilizando doble capa de refuerzo a nivel del arco longitudinal interno. Hemos elegido resina porque es un material de sencilla adaptación para el paciente y debidamente reforzada presenta un buen nivel de contención.

Se incorpora una talonera entre el cuerpo de resina de la ortosis y el forro, el grosor de la talonera es de 3 mm, y el material elegido es porón de alta capacidad de amortiguación, con la finalidad de ocupar el mínimo espacio posible en el interior del zapato, manteniendo las características de amortiguación, y dando a la paciente la sensación de máximo confort. 

En el otro pie, el cual realiza una dinámica correcta, se incorpora una talonera del mismo material, para compensar la dismetría que creamos al incorporar la ortosis bajo el pie izquierdo.

El forro es de E.V.A. de media densidad de 1,2 mm. La paciente utiliza ambos componentes con calzado de calle y deportivo.

La evolución ha sido más rápida de lo que pensábamos puesto que de acudir a consulta con muletas y una impotencia funcional grave ha pasado en dos semanas a eliminar el uso de las muletas, y en un mes la sintomatología ha desaparecido, realizando la paciente una vida totalmente normal.