En los últimos años la Podología ha avanzado de manera importante en el conocimiento de la biomecánica del pie y resto de aparato locomotor. Desde este blog pretendemos mostrar parte de esos avances, así como la solución mediante el uso de plantillas ortopédicas de algunas de las alteraciones más frecuentes.

miércoles, 23 de julio de 2014

EL DROP DE UNA ZAPATILLA DEPORTIVA

¿QUÉ ES EL DROP?

Es la diferencia de grosor, medida en mm, entre el talón y los dedos, es decir, entre el apoyo del talón del pie y la zona anterior o metatarsal del mismo.
Hoy en día disponemos de distintos tipos de drop que varían desde los 0 mm de las zapatillas minimalistas, hasta los 12 mm de una zapatilla convencional de entrenamiento.

Ventajas de un DROP alto, entre 8 y 12 mm:
  • Menor índice de lesión por mayor índice de amortiguación.

Inconvenientes:
  • Aumento del gasto de energía debido a la mayor amortiguación.
  • Aumento de peso por el mayor grosor de la suela del talón.
Ventajas de un DROP bajo, entre 4 y 0 mm:
  • Bajo peso de la zapatilla.
  • Fortalecimiento de la musculatura propia del pie.
  • Mejor propiocepción del pie.

 
Para la utilización de un DROP 0 es necesario un proceso de adaptación de al menos 6 meses, siendo esta adaptación imposible en casos en los que tengamos acortamiento de la musculatura posterior de la pierna y muslo, es decir, triceps sural e isquiotibiales.

En CPSalud tenemos muy en cuenta la importancia de modificar el DROP cuando introducimos en la zapatilla deportiva una plantilla correctora o compensadora de la posición del pie, puesto que el grosor de la misma puede modificar el DROP de la actividad física realizada.