El caso de hoy es el de una paciente que sufre una sobrecarga en todo el recorrido del quinto metatarsiano. Sus pies son bastante sensibles, y su posición es reducible, por lo cual nos inclinamos por utilizar E.V.A. de densidad 35º Shore, es decir, de densidad media-blanda. El contacto de talón es en varo algo mayor del fisiológico, por lo que tendremos que trabajar a ese nivel para que el contacto sea más cercano a la normalidad, luego veremos cómo...
Lo primero que hacemos es la zona de descarga del quinto metatarsiano. Utilizamos porón de baja densidad, material que es súmamente cómodo, y que le va a dar una sensación muy confortable, a la vez que descarga.
Aquí podemos ver la pieza que luego se incorporará en el conjunto de la plantilla.
Posteriormente se adhiere este material al molde usando cola de contacto para que no se mueva en el termoconformado posterior del cuerpo de la plantilla de E.V.A.
El siguiente paso es termoconformar y adherir la lámina de E.V.A.
La paciente sufre pequeñas sobrecargas metatarsales generalizadas, por lo que optamos por amortiguar las cabezas metatarsales y las articulaciones metatarsofalángicas con porón de densidad media.
Finalmente incorporamos los forros inferiores y superiores hasta alcanzar el aspecto que ahora os mostramos.
Tal y como hemos comentado, necesitamos controlar el impacto de talón en varo marcado, para lo cual utilizamos una cuña pronadora corta de retropié compuesta de E.V.A de alta densidad, o lo que es lo mismo 65º Shore.
El tratamiento siempre es un éxito cuando se diagnostica correctamente y se eligen los materiales que mejor van a funcionar en el paciente.