Una plantilla ortopédica personalizada es un dispositivo que se lleva en el interior del calzado. Lo diseñamos realizando un estudio biomecánico previo que consiste en una serie de pruebas estático-dinámicas con las que analizamos la mecánica articular utilizando posteriormente los parámetros obtenidos para modificar las magnitudes de las fuerzas que afectan a los pies, tobillos, rodillas, caderas y columna vertebral.
Las plantillas tienen como objetivo corregir las anormalidades biomecánicas para modificar ciertos movimientos y posiciones articulares, y así prevenir y curar lesiones. De esta manera también aumentamos el rendimiento físico del paciente.
El podólogo especialista en biomecánica ha de identificar la alteración mecánica que presenta el paciente.
Los movimientos más evidenciados en la exploración son el exceso de pronación y supinación, lo cual conlleva numerosos problemas, de los cuales destacamos:
- Fatiga
- Tensión fascial aumentada que desemboca frecuentemente en fascitis
- Inestabilidad en la pisada
- Falta de amortiguación
- Sobrecargas metatarsales y/o en talones
Por último comentar que es fundamental la utilización de materiales ligeros, que ocupen poco espacio para facilitar que el paciente se calce con dichas plantillas sin grandes problemas, y por supuesto, elásticos, que cambien la posición del pie en la medida justa y necesaria, pero que no comprometa la amortiguación propia del mismo.