1. Las plantillas deben aumentar la ESTABILIDAD del usuario, de esa manera se mejora el índice de lesiones por caídas y torceduras, y se disminuye la fatiga del paciente.
2. Unas plantillas nunca deben ser incómodas, al estar hechas mediante un estudio biomecánico, posturológico y ortopédico a medida, deben ser CONFORTABLES.
3. Una función que tienen las plantillas, fundamentalmente las diseñadas para adultos es la AMORTIGUACIÓN. El pie es el mejor amortiguador que tiene el cuerpo humano, con las plantillas mejoramos esa faceta biomecánica.
4. Hace años las plantillas eran un plano inclinado que generaba inestabilidad en los pies. Actualmente lo que logramos es el efecto contrario mediante la SUJECIÓN que tienen las plantillas modernas a lo largo de todo su recorrido.
5. En los pies existen zonas más expuestas a las lesiones por hiperpresión o sobrecarga. Las plantillas PROTEGEN esas zonas de carga por la inclusión en determinadas zonas de materiales técnicos amortiguadores.
6. La fórmula presión = fuerza/superficie es bien conocida, pues bien, al aumentar la superficie de carga mediante las plantillas SE REPARTE LA PRESIÓN plantar de manera más saludable para el paciente.
7. Los nuevos materiales hacen que las plantillas de nueva generación sean más RESISTENTES al paso del tiempo.
8. Un problema que tenían las antiguas plantillas era la imposibilidad de ser lavadas, con el consecuente riesgo de cúmulo de suciedad en las mismas. Hoy en días tenemos una gran gama de forros LAVABLES que nos facilitan esta acción, y así se mantienen limpias las mismas.